que es la comunicación no verbal

Descubre tu comunicación no verbal: ¡dices más que lo que hablas!

¿Qué es la comunicación no verbal? Hoy, en Plantarte, quiero hablarte de la importancia de la comunicación que va más allá de lo que sale por nuestra boca.

Es la comunicación que transmitimos con nuestra expresión facial, con nuestras mirada, nuestros gestos, nuestro lenguaje corporal. Incluso con nuestro tono de voz.

Hoy te vamos a dar las claves de la comunicación no verbal, sus gestos  y actividades para descubrir en qué consiste. Para que puedas conocer todas las estrategias y características de este tipo de comunicación y puedas aprovecharla en tu vida cotidiana.

En tu trabajo, con tu familia o amigos. O en tu vida social, en general.

¿Qué es la comunicación no verbal?

La comunicación no verbal es una forma de lenguaje visual que las personas usamos para transmitir nuestros mensajes. Pero lo peculiar de esta forma de comunicarnos es que es, sobre todo, una forma de expresión inconsciente.

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Si leíste nuestro anterior artículo, recordarás que la información no sólo se realiza mediante palabras.

Tiene incluso mayor peso nuestro lenguaje corporal: nuestras expresiones faciales, nuestros gestos con las manos y el resto del cuerpo.

Nuestra mirada, nuestras posturas y, de forma significativa, nuestro tono de voz.

En definitiva, la comunicación no verbal es la forma de expresión en la que nos comunicamos con otras personas sin el uso de palabras.

Por ello recurrimos a gestos, nuestra postura corporales, dónde nos ubicamos, cómo nos movemos. O incluso suspiros, miradas, sonrisas o bostezos.

Pero también nuestro tono, nuestras pausas o la cantidad de tiempo que hablamos.

Porqué es importante conocer la comunicación no verbal…

Pero claro, si le damos tanta importancia a la actividad de la comunicación no verbal, es porque, de forma inconsciente, nuestra comunicación no oral es la que transmite la mayor parte de la intencionalidad de nuestro mensaje.

La comunicación no verbal es la que muestra nuestro ánimo o sentimientos personales.

De hecho, técnicas como la Programación Neuro-Lingüística determinan que el lenguaje corporal muestra nuestras intenciones. Incluso, adecuadamente analizado, puede desvelar si mentimos, si recordamos o si imaginamos lo que estamos comunicando.

Así que, debes cuidar tu lenguaje no verbal. Porque, además, muchas veces, lo que expresan tus palabras y lo que comunica tu lenguaje no verbal entran en contradicción. Y eso genera desconfianza y malos entendidos.

comunicación no verbalEl antropólogo Albert Mehrabian, determinó que, en el proceso comunicativo de una persona, sus palabras representan solo un 7% de su mensaje.

Al mismo tiempo, su tono de voz nos transmite un 38%.

Finalmente, el lenguaje corporal, los gestos y expresiones significan un 55% del total del mensaje que se comunica.”

En definitiva, conocer el significado de los mensajes que expresamos mediante la comunicación no verbal es básico para una comunicación orientada al éxito.

Debemos tener en cuenta que nuestras expresiones, gestos y tono de voz transmiten más que las propias palabras a la hora de enfatizar, asentir o rechazar lo que queremos expresar.

Y todo ello es muy importante para nuestra vida social y profesional. Ya sea pedir un favor a un amigo, en una entrevista de trabajo o en la educación de tus hijos.

Funciones del lenguaje no verbal

Los aspectos del lenguaje no verbal puede tener diferentes funciones o usos. Veamos:

  1. Potenciar o enfatizar nuestro mensaje verbal.
  2. Sustitutivo. Cuando usamos un mensaje no verbal en lugar de uno verbal. Llevarse la mano a la boca para indicar que tengo hambre en vez de usar palabras. 
  3. Confirmar o repetir. Cuando el mensaje no verbal acompaña al verbal. Por ejemplo, movemos la mano y decimos hola.
  4. Actitudes emocionales. Cuando el receptor refuerza su comunicación con lenguaje o expresiones no verbales para mostrar confianza, interés, desacuerdo, confianza o decepción.

Características de la comunicación no verbal

Para entender la comunicación no verbal debemos conocer una serie de características que definen a este tipo de comunicación…

  • Como ya hemos dicho, habitualmente, los mensajes no verbales tienen más impacto y relevancia que la comunicación verbal o las palabras.
  • Normalmente, la comunicación no verbal mantiene coherencia y está íntimamente ligada con el mensaje verbal.
  • Un mensaje verbal de forma presencial (o aún cuando no lo es) siempre tendrá implícita una comunicación no verbal.
  • La comunicación no verbal está más relacionada con aspectos emotivos o expresivos que la verbal.

Consejos para una buena comunicación no verbal

Mostrar receptividad y una sonrisa

En cualquier comunicación exitosa, una de las claves del lenguaje no verbal es mostrar una sonrisa. Es muy apropiada para iniciar la comunicación pero también para suavizar situaciones incómodas o tensas.

La razón es que se genera una empatia o “efecto espejo”, y tiende a generar empatia y sensaciones positivas entre ambos interlocutores.

Gestos de la comunicación no verbal para generar confianza

Cuando nos “abrimos” y mostramos nuestras manos o abrimos los brazos, indicamos receptividad. Tratar de no ocultar las manos en la espalda o taparse la boca o la cara.

También es muy importante el movimiento de nuestra cabeza en este sentido: nos permite asentir, negar o mostrar receptividad (cabeza ladeada) o seguridad (barbilla hacia arriba).

Coherencia entre los gestos y las palabras en nuestro mensaje

Acompañar nuestra comunicación verbal con gestos refuerza la comprensión. Por ejemplo si damos una indicación o explicamos una dirección. Cuando numeramos, usamos los dedos o cuando definimos tamaño, las manos o los brazos.

Expresividad sí, pero la justa

Un exceso de expresiones no verbales puede ser recargante o empalagosa. Evitar los aspavientos muy bruscos o expresiones que denoten actitudes defensivas o desinterés como cruzar los brazos o bostezar.

Contacto visual: clave en el lenguaje no verbal

Resulta básico para una conversación exitosa y plena. Siempre con cautela, porque un exceso de contacto visual puede incomodar a nuestro interlocutor. Pero un contacto visual apropiado genera confianza y empatia.

Descartar gestos o tics que no se relacionan con nuestro mensaje.

A veces usamos gestos instintivos: mascar chicle, tocarnos un collar o anillo o jugamos con un bolígrafo o el móvil. Sin embargo, estos gestos nada tienen que ver con lo que estamos hablando y pueden distorsionar al interlocutor.

La importancia de la postura del cuerpo

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Nuestra postura corporal también es muy significativa. Tanto de pie, como sentados.

En este caso, una postura demasiado “tirada” en la silla denota desinterés, pero posicionarse hacia delante, sobre la mesa, puede resultar intrusivo.

También es aconsejable mantener los brazos sobre la mesa o a la vista.

Cuando estamos de pie no debemos estar excesivamente estáticos y, cuando nos movemos, no hacerlo de forma brusca.

Jamás dar la espalda a nuestro interlocutor o público.

Nuestra ubicación influye en la comunicación no verbal

Mantener una distancia prudencial y acorde a la confianza con el interlocutor La proximidad denota cercanía y confianza, pero si el interlocutor se retira, no nos acerquemos demasiado.

La técnica de imitación, “mirroring” o espejo

Está demostrado que generamos empatia y confianza si imitamos, sutilmente, y con cierta distancia el lenguaje corporal de nuestro interlocutor: expresiones, gestos, tono de voz.

El lenguaje no verbal es el lenguaje universal

Si por algo es importante el lenguaje universal, además de por su capacidad de transmitir, es por su universalidad. Las emociones e inquietudes, deseos o necesidades que transmite el lenguaje no verbal son significativamente iguales en cualquier rincón del mundo.

El lenguaje no verbal tiene un componente innato. Lo imitamos tal como lo vemos. Pero también lo aprendemos.

Y si nos remontamos a nuestra evolución, tienen ciertas similitudes con el lenguaje corporal de los animales, en aspectos como las posturas de dominio, de enfrentamiento o de sumisión.

De tal manera que vamos adquiriendo nuestra capacidad comunicativa del lenguaje no verbal tal como aprendemos nuestro idioma o un idioma nuevo.

Bien es cierto que el lenguaje no verbal, referido a ciertos aspectos concretos, varía. Pero los gestos fundamentales son universales. El mejor ejemplo para ello: el llanto o la sonrisa. Si, ellos también forman parte del lenguaje no verbal.

Lo que también hay en común en cualquier lugar y circunstancia respecto al lenguaje no verbal es cómo se va modificando y adquiriendo cierto artificio o postureo conforme crecemos.

Es por eso que podemos concluir que el lenguaje no verbal de los niños es más sincero que el de los adultos.

Crecemos y nos condicionamos a presiones sociales, modas, complejos o autocensuras psicológicas. Y ésta “auto-represión” personal hace que nuestro lenguaje no verbal se vaya haciendo más inexpresivo conforme nos hacemos adultos.

Si un niño tiene un moco que le molesta en la nariz, se lo saca, independientemente de quien haya delante. Los adultos solo lo hacen dentro del coche, en los semáforos, cuando creen que nadie les ve. Pero, si, alguien te ha visto.

Otro elemento diferenciador en el lenguaje no verbal, más allá de la edad o la región del mundo a la que pertenezcamos, viene determinada por la clase o estatus social al que pertenecemos.

Por ejemplo, el lenguaje no verbal entre las personas de un estatus más elevado es más moderado o menos expresivo. Pero cuanto más bajo es ese estatus, el lenguaje no verbal es más rico y expresivo.

La razón parece encontrarse en el carácter más reprimido entre las “clases” que deben guardar las apariencias o aparentar ser. Básicamente, se limita más su autenticidad personal. Y, en este apartado, matizo que detesto hablar de clases o estatus. Pero quería hacer el matiz.

Elementos de la comunicación no verbal

Existen varios aspectos que podemos analizar en la comunicación no verbal. Veamos…

La voz y el tono determinan tu comunicación no verbal

Otro elemento fundamental en la comunicación no verbal es nuestra voz. El tono e, incluso el volumen.

El volumen

La regulación del volumen de voz está directamente relacionada con la intención de hacer llegar un mensaje hasta nuestro o nuestros oyentes.

Cuando empleamos un volumen de voz elevado mostramos seguridad. Un exceso de volumen, sin embargo, indica enfado o agresividad. Una voz baja significa todo lo contrario: inseguridad o sumisión. Pero si combinamos tonos bajos y altos, implica énfasis en los mensajes más elevados.

La entonación

Es otro aspecto que no reparamos pero es crucial. Las emociones y sentimientos vienen determinados por nuestra entonación. La entonación define si nuestro mensaje se rige por alegría, decepción, tristeza, ira o esperanza.

Normalmente, la entonación que denota tristeza o desinterés se acompaña con una ligera entonación y poco volumen. Si no hay muchos cambios de entonación, la comunicación puede resultar monótona. Mientras que si hay variedad en los distintos tonos, demuestra dinamismo y seguridad.

También podemos ceder la palabra cuando hay una transición en las entonaciones.

Y la variación en la entonación también es muy representativa. Una entonación que va de abajo arriba denota un mensaje positivo u optimista. Al revés, determina tristeza o decaimiento.

La mirada: la expresión comunicativa

Uno de los elementos más definitorios de la expresión del lenguaje no verbal. Es sumamente importante que, en la comunicación directa entre dos personas exista una conexión con la mirada. Ese contacto visual es fundamental para generar confianza y empatia.

De hecho, la gente que establece más contacto visual es percibida como más amistosa o empática. Sin embargo, un exceso de contacto visual se puede considerar como incomodo u hostil. Y hay ciertos significados: por ejemplo, retirar la mirada es muestra de sumisión.

O, por ejemplo, mirar intensamente potencia la expresión de las emociones

Finalmente, acompañar la palabra con la mirada genera coherencia o sincronía con la expresión verbal. Si el que mira es el oyente o interlocutor transmite receptividad.

La expresión facial: gestos comunicativos que no engañan

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Nuestra cara emite muchas señales que expresan y demuestran emociones o estados de ánimo.

Una de las expresiones más importantes es la sonrisa.

Y, a diferencia de lo que piensas, la sonrisa no siempre transmite conformidad o receptividad.

A veces, la sonrisa expresa defensa. O puede suavizar una respuesta negativa. También puede transmitir acuerdo. La sonrisa debe analizarse con el contexto, el mensaje y los demás componentes de la comunicación no verbal. .

Los gestos inconscientes

Los gestos son muy importantes porque generan un estímulo visual a nuestro interlocutor. El gesto siempre tiene una connotación y pretende comunicar algo, aunque sea de forma inconsciente. Además, tienen un alto componente cultural.

De entre los gestos, las manos tienen una importancia vital. También la cabeza. E incluso los pies… Normalmente, los gestos acompañan al lenguaje verbal y suponen un canal tan importante como las palabras.

Mediante gestos podemos enfatizar nuestra comunicación verbal: pueden generar honestidad, énfasis, rechazo, etc.

Pero los gestos también pueden transmitir incomodidad o espontaneidad.

La postura o posición del cuerpo

La postura o posición general de nuestro cuerpo, ya sea de pe o sentado también son muy indicativos. La posición puede determinar nuestro estado de ánimo o la relación con respecto a nuestro interlocutor.

Por ejemplo, una postura y situación cercana a nuestro interlocutor genera sensación de apertura, calidez y amistosa. Estas muestras agradables pueden ir acompañadas de inclinación de la cabeza hacia delante. Las manos extendidas o tener brazos y piernas abiertas también denotan cercanía.

En el lado contrario, tener los brazos colgando o la cabeza hundida o ladeada puede reflejar timidez o inseguridad. Por otro lado, la indiferencia se demuestra con los hombros encogidos, las manos extendidas.

La ira se muestra mediante los puños apretados o con una inclinación hacia delante. Y la seducción se manifiesta cuando cruzamos (o descruzamos) las piernas.

En cuanto a nuestra ubicación respecto al interlocutor, un acercamiento o muestra de atención se manifiesta con la inclinación del cuerpo hacia delante. Mientras que una retirada supone desacuerdo, rechazo o postura negativa.

Pero si en vez de retirada mostramos una posición de expansión u ocupación del espacio común, esto determina arrogancia, más aún si va acompañada de apertura del pecho o cabeza erguida, junto a hombros elevados.

En cuanto a nuestra posición, también es importante nuestra orientación respecto a nuestro interlocutor.

Cuanto más frontal sea, denota mayor confianza e intimidad. Lo mismo sucede con la cercanía o lejanía respecto a nuestro oyente. Obviamente, cuanta más cercanía, más confianza y empatía se genera o determina.

Otros aspectos de la comunicación no verbal

La fluidez en nuestras palabras podría parecer un aspecto de la comunicación verbal. Pero, en realidad, es un elemento de la comunicación no verbal.

Por ejemplo, en nuestro tono o palabras podemos denotar inseguridad cuando vacilamos, nos repetimos o usamos muletillas. También pueden ser signo de incompetencia o desinterés. Los parones o excesivos silencios también tienen una connotación negativa. Significan molestia, desprecio o rechazo.

Existen otros elementos que denotan inseguridad o desinterés. Por ejemplo, arrastrar el final de las palabras o vocalizar excesivamente.

Esto puede generar aburrimiento o desinterés en el oyente. Lo mismo sucede si hablamos excesivamente despacio. Por el contrario, un exceso de rapidez en nuestras palabras puede generar incomprensión o malos entendidos.

Esperamos que este artículo te haya dado ideas para una comunicación no verbal efectiva y puedas usarla para tu vida cotidiana, ya sea en tu trabajo, con tu familia, amigos o en cualquier contexto social.

Y si te resulta interesante, no olvides compartirla.

Esta entrada tiene 4 comentarios

  1. Adela-Emilia Gómez Ayala

    Hola José-Vicente, un post muy completito sin duda. En muchos casos, los gestos dicen lo que nuestros labios callan.

    Cuando por tu trabajo (como es mi caso), te acostumbras a trabajar delante de una pantalla y de vez en cuando haces algún vídeo, el tema del lenguaje no verbal se tiene muy poco en cuenta, lo cual puede resultar, contraproducente, cuando no peligroso.

    Con la edad, se aprenden ciertos comportamientos, que un niño los ve tan normales. La sociedad en la que vivimos, «impone» o marca unas normas, que es bueno seguir, siempre y cuando no contrapongan tus valores.

    Para mí, como te digo, ha sido un artículo muy completo.

    Un afectuoso saludo

    1. Jose Vicente Esteve Lopez

      Gracias Adela! Me alegro que te hay gustado! La verdad es que me encanta compartir artículos sobre el mundo de la comunicación. Creo que si tuviésemos más capacidad de asertividad y empatía, las relaciones humanas, ya sea en el trabajo, en la familia, o en cualquier ámbito social, irían mucho mejor! A ponerlo en práctica y compartirlo!
      Un afectuoso abrazo y nos vemos por aquí!

  2. Sandra

    Gracias por este post tan completo. Te doy toda la razón, es muy importante la comunicación no verbal. Lo mejor es enfrentarse a los miedos y practicar y practicar.

    1. Muchas gracias Sandra! Me encanta que le veáis la utilidad. Ojala las personas fuésemos más conscientes de saber cómo aprovechar nuestro lenguaje no verbal para mejorar nuestras relaciones personales y profesionales Si necesitas alguna información complementaria sobre el tema, no dudes en decírmelo. Un saludo!

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