personas que no te caen bien en el trabajo

Cómo relacionarte profesionalmente con personas que no te caen bien

Cómo te relacionas con esas personas que no te caen bien es una cuestión vital en tu trabajo. Cada día te enfrentas a clientes, compañeros de trabajo o jefes con los que no te sientes cómodo o preferirías no tener que tratar.

Pero tienes que hacerlo porque son parte de las personas con las que trabajas cada día. Y para las empresas y grupos de trabajo es importante que todos sus trabajadores se sientan cómodos y en armonía.

En la actividad cotidiana de un equipo de trabajo, las personas que forman ese grupo deben trabajar coordinadas y realizar actividades grupales.

En una empresa existen objetivos en común que requieren un trabajo en equipo. Pero cuando no hay sintonía, esas tareas pueden ser un auténtico quebradero de cabeza

Hay personas que no te caen bien. Puede ser una sensación basada en argumentos reales: una mala experiencia previa con otro compañero, jefe o cliente. O simplemente, sin motivos aparentes, no conectas con esa persona.

Surgen entonces desencuentros, fricciones y malestar a la hora de trabajar, en equipo.

Sin embargo, esto no debería afectar a tus objetivos profesionales. Ni a los tuyos ni a los de tu equipo de trabajo o los de tu empresa.


Cómo tener una buena relación profesional con personas que no te caen bien

Tener una buena relación laboral con personas que no te caen bien en el trabajo no es sencillo. Pero es posible. Y ahora vamos a ver los aspectos esenciales para conseguirlo.

Imagina que llegas por la mañana a tu oficina y, desde primera hora, ese compañero que no deja de infravalorar tu trabajo te hace algún comentario hiriente u ofensivo. Eso, probablemente, te va a molestar y hacer que tu actitud cambie… para mal.

Pero piensa una cosa… En primer lugar tu ambiente laboral no se basa únicamente en la relación que tenéis esa persona y tu. Hay más compañeros de trabajo. Y esas personas con las que tienes un trato amable y cordial no son culpables ni responsables de una mala relación entre vosotros.

Además, los objetivos e intereses de ese grupo de trabajo se pueden resentir. Una mala comunicación, un malentendido o una rivalidad no pueden ser motivo para que el resto del grupo laboral y sus tareas cotidiana se vean afectadas.

Ahora vamos a ver cómo puedes hacer que una mala relación con otra persona de tu ambiente profesional no te afecte ni a ti ni a tu equipo.

Motivos para llevarte bien con las personas que trabajan contigo

Pasas muchas horas en tu trabajo. Llevarse bien con las personas que te rodean en tu ámbito laboral es una necesidad. No solo afecta a los objetivos de tu empresa o equipo de trabajo. Es también saludable para ti, para que no estés estresado o de mal humos constantemente.

En definitiva, las razones para cambiar tu actitud y llevarte bien con ese jefe, cliente o compañero que no te cae bien son las siguientes:

  1. En primer lugar, tu paz mental. No estar, constantemente, en estado de alerta, en tensión o malhumorado. Esto hará que te desgastes mental e, incluso, físicamente.
  2. Ese estado alterado te repercute a la hora de desempeñar tus tareas profesionales cotidianas. Puede que te sientas vigilado, observado y eso te genere una sensación de desasosiego que merma tu capacidad intelectual para dar lo mejor de ti en tu trabajo
  3. La productividad colectiva del grupo de trabajo o empresa también sale perjudicada por una relación conflictiva. Cuando dos personas tienen una mala relación, su comunicación se ve afectada y surgen criterios de rivalidad y competencia insana que pueden poner en peligro la consecución de los objetivos profesionales
  4. Tu estabilidad laboral puede estar en peligro. En casos avanzados de malas relaciones profesionales, ya sea con un compañero, un cliente o un jefe, eso puede desencadenar en un malestar grupal del resto de compañeros, organización o empresa que pueden hacer peligrar tu puesto de trabajo.

Consejos para llevarte bien con personas de tu ámbito profesional

A continuación, vamos a ver una serie de consejos prácticos que te facilitan tener una buena relación profesional con tus compañeros, jefes y clientes.

Básicamente, debes tratar de aplicar esta serie de pautas, de forma práctica cada día. Verás cómo, cuando seas capaz de aplicar estos consejos para relacionarte bien con esa persona que no te cae bien, acabas interiorizando esos comportamientos y actitudes.

Y, de esta manera, tu jornada laboral será más amena, productiva y agradable. Y volverás a casa con una buena sensación. Tanto a nivel profesional, por el trabajo bien hecho, como personal puesto que tus emociones serán más positivas.

1. Llévate mejor con otras personas de tu entorno profesional: Empieza por ti mismo.

Analiza cual es el origen del problema con esa otra persona. Quizá sea tu actitud o tu comportamiento el origen del problema. No es sencillo asumir que el problema en una relación lo desencadenamos nosotros mismos. Pero, de forma humilde, reconocer que alguna actitud propia es el origen del conflicto nos puede hacer recapacitar y cambiar nuestra actitud y comportamientos para con la otra persona.

No es fácil admitir que el problema está en nuestra forma de ser. Sin embargo, si reconoces que eres el que está causando incomodidad en todo el equipo, entonces la solución está muy cerca.

2. Se profesional por encima de todo.

Piensa que no vas al trabajo para hacer amigos. Que si surge perfecto. Pero que la finalidad de un entorno laboral es esa: trabajar y conseguir objetivos comunes.

Caer en discusiones o situaciones de conflicto con otras personas de tu entorno laboral es poco beneficioso para tu reputación profesional. De tal manera que, una buena relación y una comunicación asertiva y profesional es ideal para reforzar tu estatus profesional

Cuando tu comunicación profesional esta encaminada a la consecución de objetivos colectivos y a la buena imagen de tu grupo de trabajo o empresa, el resto de personas tienden a valorarte más y confiar en tu criterio.

En definitiva, tu meta profesional es desempeñarte, de la forma más efectiva en tu puesto laboral y tu prioridad son los objetivos de tu empresa. Ninguna persona debe interponerse en esa meta final.

Para ello, céntrate en esas metas comunes y relaciónate con el resto de personas mostrando claro tus objetivos laborales de cada día, pero potenciando y aprovechando la faceta cooperativa de tus compañeros, jefes y clientes.

De hecho, en tu currículum vitae es importante resaltar no solo tu experiencia profesional y formativa sino otras habilidades blandas como tu capacidad comunicativa o tus habilidades relacionales para trabajar en equipo. De ahí la importancia a la hora de cómo hacer correctamente un CV.

Al final un CV debe plasmar, siempre de forma sincera, aquellos aspectos actitudinales que te permiten encajar, de la mejor manera posible, en un equipo de trabajo.

3. Empatía para llevarte bien con las personas de tu ámbito labora

En la sociedad actual, con las prisas, no profundizamos en las relaciones personales. Y menos en el trabajo. Por ello, muchas veces y sin criterios reales, tendemos a prejuzgar o catalogar a otras personas.

El problema en un entorno laboral es que las personas que no te caen bien lo suelen hacer por concebir el espacio de trabajo como un entorno competitivo, en lugar de colaborativo… que es lo que realmente es.

Reconoce una cosa. A veces, ¿no has tenido un mal día y has tenido un comentario desafortunado hacia otra persona, y eso no es propio de ti? Lo has hecho porque has llegado tarde a la oficina o estresado por alguna circunstancia personal. Pero tú no eres así, ¿verdad?

Sin embargo, en ese comportamiento tuyo, tal vez has creado una mala impresión a otra persona. Y ese compañero, al día siguiente te hace un mal gesto o comentario. Y se desencadena, en buclé, una relación de antipatía mutua.

Y pasa lo que estamos hablando. Esa relación se enquista y se convierte en conflictiva. Y se convierte en un problema para el resto del equipo.

¿No sería más fácil hablar de forma respetuosa y empática con esa persona, al inicio del conflicto, para rebajar la tensión y generar una relación más amistosa y colaborativa?

Por ello, conocer de una forma más cercana y personal a tus compañeros, jefes o clientes puedas entender más sus inquietudes, necesidades o, incluso, problemas y, así, entender mejor como relacionarte con esa persona.

Propón tú esa conversación. No esperes que lo haga el otro. Y trata de que sea una charla constructiva. Deja el orgullo a un lado y reconoce tu parte de responsabilidad en esa situación (porque seguro que la tienes). Refuerza las cosas que tenéis en común a nivel profesional y puede que surja hasta alguna compatibilidad personal. Refuerza esas facetas que os une

4. Aprecia el aporte colectivo de esa persona a tu equipo de trabajo

Cómo ya hemos dicho, las personas que te rodean en tu entorno laboral te pueden caer mal. Pero recuerda, no tienen porque ser tus amigos o personas de confianza. Vuestro vínculo es profesional.

Que te lleves bien o mal con un compañero no es responsabilidad del resto de equipo o de miembros de la empresa. No tienes que pensar si el compañero de enfrente es más o menos simpático contigo, sino todo lo bueno que aporta a la empresa (si es el caso, claro).

Por eso, un buen consejo es ver el talento y las capacidades profesionales de esa persona en el contexto de la empresa. Lo que suma al colectivo.

5. Actitud proactiva: rehúye actitudes tóxicas y fomenta compañerismo con actividades

Algunos comportamientos y actitudes habituales en espacio de trabajo no fomentan, en absoluto la buena convivencia del grupo.

Por ejemplo, los juicios y valoraciones sobre los demás. Hablar, especialmente a espaldas de otra persona, de sus capacidades profesionales o sus habilidades personales no es recomendable.

Los comentarios sobre una persona de tu equipo de trabajo debe hacerse con esa persona, en privado, a ser posible, y desde una perspectiva positiva y constructiva. Así que si, huye de cotilleos, chismes y juicios hacia los demás

Las conversaciones en el café o almuerzo basadas en cotilleos y chismorreos solo traen conflictos que desestabilizan al equipo de trabajo

Por el contrario, una práctica muy recomendable es fomentar actividades grupales fuera del entorno de trabajo. Es cierto que hemos dicho que no vamos al trabajo a hacer amigos.

Pero proponer actividades de ocio que refuercen vínculos tiene un objetivo meramente profesional: reforzar vínculos personales porque, para llevarte bien con un compañero de trabajo debes conocer su faceta personal.

Se refuerza el ambiente cooperativo y la armonía grupal en un entorno externo al trabajo y eso puede replicarse, posteriormente en el ámbito de trabajo.

Por eso, hacer alguna actividad recreativa con una persona que te cae mal en tu espacio de trabajo, puede cambiarte esa perspectiva y hacer que veas otros aspectos que no conocías de esa persona. Desde actividades deportivas a otro tipo de entretenimientos colaborativos como scape rooms o dinámicas grupales

Después de una salida puede que todo el ambiente en el trabajo cambie y que nazcan buenas amistades entre compañeros que ni siquiera existían. Es una forma muy ingeniosa de sentar las bases de amistad en un ambiente de trabajo sólido y productivo.

Recomendaciones finales para llevarse bien con personas que no te caen bien en el trabajo

En resumen, tratar de aplicar estos cinco consejos para llevarte bien con las personas que te caen mal en tu ámbito laboral es altamente recomendable para tu equilibrio profesional y personal.

Cualquier relación es bidireccional y si, pese a tus acciones encaminadas a llevarte bien con tu compañero, cliente o jefe, no lo consigues porque la otra persona no tiene la misma actitud siempre puedes hablar con una persona externa a la relación conflictiva, ya sea del departamento de recursos humanos o la persona responsable de la organización (siempre que no sea ella con quien tienes el problema).

Aunque, sinceramente, es difícil que, aplicando estos 5 consejos para llevarte bien con las personas de tu entorno profesional no lo consigas.

No te garantizamos que vayáis a ser super amigos, pero al menos si tener una relación de respeto, colaboración y un buen ambiente laboral. Que en definitiva es la clave para tener un ambiente de trabajo productivo y agradable.