habilidades comunicativas para tu éxito personal
habilidades comunicativas para tu éxito personal

Cómo lograr el éxito personal y profesional con tu habilidad comunicativa

Las habilidades comunicativas son algo que me apasiona y que me motiva a compartir con mis lectoras y lectores. Creo que es fundamental que todas las personas, independientemente de su situación personal o profesional, debemos trabajar.

Porque nuestra forma de comunicar y expresar es nuestra carta de presentación. Y porque, si trabajamos sobre nuestra capacidad comunicativa, es más fácil que alcancemos nuestras metas personales y profesionales.

Por eso, a lo largo de este artículo, quiero explicarte porque la habilidad de comunicación es tan relevante en tu vida. En cualquier ámbito de tu vida…

Al mismo tiempo, voy a compartir contigo, una serie de recursos que pueden ayudarte a mejorar tu capacidad expresiva. Tanto a nivel personal, como a nivel profesional.

¿Empezamos?

La importancia de las habilidades comunicativas

Nos guste o no, somos seres sociales. Nos comunicamos constantemente. Incluso cuando pensamos que no nos estamos comunicando. El silencio es comunicación. Estar sola o solo en tu casa, sin interactuar con nadie… exacto: también es comunicación. Todo lo que expresamos explícitamente, como implícitamente es comunicación.

En nuestras relaciones sociales, ya sean personales o laborales, cómo nos comunicamos determina el grado de éxito social y profesional.

Esto lo representa una comparación muy representativa. «La comunicación es el pegamento que une a las personas». Imagina que, desde tiempos inmemoriales, los seres humanos hubiesen sido tan individuales que no hubiesen tenido que interactuar entre ellos.

¿Crees que la humanidad hubiese avanzado tanto?

¿Que se habrían conseguido tantos avances y logros?

La respuesta es obvia: No. Seguramente no estaríamos frente a este ordenador o móvil. Yo escribiendo y tu leyendo. No habría avances ni en el arte, ni en la tecnología, ni progresos sociales. La comunicación es algo visible, pero también invisible que nos ha permitido avanzar, interactuar y colaborar como especie.

Por eso, debemos cuidar ese «pegamento» que nos ha unido y que nos mantiene. Pero ojo. La comunicación no siempre une. Tiene, potencialmente, esa cualidad.

Pero mal usada, la comunicación puede ser un elemento de conflicto y desunión.

Y lamentablemente pasa. Puede pasar en tu trabajo. En tu familia, con tu pareja o con tus padres. Pasa en el congreso, entre personalidades con decisiones relevantes. Pasa por todos lados. Y es triste. Muy triste.

Algo tan importante como nuestra capacidad para comunicarnos se descuida, se malea y se usa para generar problemas, conflictos, bloqueos.

Y así va el mundo.

Pero vamos a tratar de arreglarlo. Entre tu y yo. Porque alguien tiene que empezar.

Puedes empezar descubriendo qué dice tu comunicación de tí mismo.

Beneficios de una comunicación efectiva

Cuando nos comunicamos con alguien, lo hacemos con la intención de alcanzar un propósito. No hablo solo de un interés o una postura egoísta. Puedes usar tus palabras para ayudar a alguien sin tener ningún beneficio material o moral por ello. Pero debes hacer uso de tu habilidad comunicativa.

La comunicación, además, puede estar encaminada a la consecución de un objetivo concreto. O ser, simplemente, una charla distendida en la que se produce un intercambio de ideas. De creencias. Sin más. Pero incluso, en esos casos, hay una intencionalidad.

habilidades comunicativasCuando logramos comunicarnos de una forma respetuosa, efectiva y asertiva, estamos alcanzando una habilidad intelectual poderosa. Solo a nuestro alcance.

Somos capaces de plasmar, con palabras, gestos, tono, expresiones, una idea que nace en nuestros pensamientos.

Y que se basa en nuestras creencias. En nuestro «mapa de la realidad». Somos capaces de verbalizar profundas reflexiones.

Cuando nos comunicamos de una manera óptima, las personas que nos rodean, nos escuchan o nos ven, pueden entender perfectamente que queremos transmitir.

Y entonces, nuestras relaciones se vuelven más sencillas, más armoniosas y equilibradas.

Y te garantizo que empiezas a sentirte mejor. Más realizado. Más satisfecha. Tu vida fluye más.

Dos ejemplos 

Beneficios de lograr una comunicación efectiva y plena…

  1. Cuando nos comunicamos de forma efectiva nuestras relaciones mejoran.

  2. Cuando nos comunicamos de forma asertiva, podemos entender mejor la realidad de los demás. Y los demás, entienden mejor nuestra propia realidad.

  3. Cuando nos comunicamos de una forma respetuosa, las personas que nos rodean nos valoran más, nos tienen en cuenta. Nos aprecian y nuestra vida personal y profesional es más armoniosa, equilibrada y exitosa.

  4. Cuando nos comunicamos de una forma equilibrada, tan importante es expresar como escuchar. Recibir las ideas y opiniones de los demás nos aporta, nos enriquece y nos completa

  5. Cuando nos comunicamos honestamente transmitimos confianza, respeto y credibilidad

Pero estos beneficios no son fruto de cualquier proceso comunicativo. Solo aquellas situaciones en las que la comunicación reúne una serie de circunstancias, pueden ser procesos comunicativos plenos.

Me refiero a la comunicación que se establece entre una, dos o varias partes, cuando todas las partes implicadas asumen unos procesos comunicativos basados en unas habilidades personales sobre las que debemos trabajar.

Elementos necesarios para una buena comunicación

A lo largo de varios posts en este blog he ido haciendo referencia a una serie de estrategias o recursos comunicativos imprescindibles para lograr una buena comunicación.

  1. Asertividad. La capacidad de comunicarnos de una forma honesta y empática es la clave. En términos prácticos es comunicar aquello que pensamos y sentimos de una forma clara y sincera. Es, por ejemplo, decir «no» en lugar de decir «si» por quedar bien. Se trata, mediante la comunicación, de «defender tus derechos» sin «menoscabar» los derechos de los demás.

La comunicación asertiva para mejorar tus relaciones personales y profesionales

2. Escucha activa. Una de los aspectos más importantes que debemos trabajar en nuestro desarrollo personal y habilidad comunicativa es aprender a escuchar para comprender. Para empatizar. Y no solo para responder.

3. Nuestra capacidad de liderazgo. El liderazgo va, íntimamente, ligado con nuestro carisma. Y el carisma es la capacidad de reunir todas estas virtudes comunicativas para que, las demás personas, aprecien y muestren interés cuando te comunicas con ellas. No solo por lo que les dices, sino también por lo que les aportas o por cómo les haces sentir. Una persona carismática debe saber escuchar, ser respetuoso, honesto y empático. Entre otras cualidades.

4. La importancia del lenguaje no verbal. Desde nuestra voz, nuestro tono o nuestros gestos, decimos más que con las propias palabras. El lenguaje no verbal es básico para transmitir nuestros mensajes. Nuestras manos, la posición de nuestro cuerpo o el tono de nuestra voz dicen más de lo que pensamos. Y, muchas veces, es un proceso inconsciente que revela nuestras intenciones o estado de ánimo.

5. Nuestro diálogo interno. La persona con quien más te comunicas, a lo largo del día, es contigo mismo. Esto quiere decir que, en ese diálogo interno, nosotras y nosotros nos conformamos nuestra visión de la realidad, forjamos nuestras creencias y nos «hablamos» con más o menos respeto. Con más o menos cariño.

Y eso determina como nos sentimos: nuestra seguridad, confianza y autoestima. Por ejemplo, si eres duro contigo mismo ¿Cómo crees qué te tratarán los demás?

Ahora que ya hemos visto los beneficios y elementos de una comunicación efectiva y plena, vamos a ver en qué ámbitos podemos desarrollar nuestras habilidades comunicativas.

Cómo comunicarnos en los distintos ámbitos

La comunicación es un elemento clave en cualquier ámbito social en el que tomemos parte. Desde el diálogo interno con nosotras y nosotros mismos, a nuestra relación profesional con jefes y compañeros. Pasando por la familia, pareja, hijos o, incluso, comunicación con desconocidos. Por no hablar del miedo habitual a hablar en público.

Comunicación en la familia

Ya sea con tus hijos, tu pareja o tus padres, la comunicación en las familias suele generar ciertos trastornos. Puede que no sea tu caso. O quizá si.

Pero las relaciones largas suelen tener sus obstáculos, bloqueos y problemas cuando no se usan las herramientas y habilidades comunicativas que describí al principio.

En muchas situaciones, las relaciones familiares no fluyen y son más imposición que otra cosa. Pero podría ser distinto si, todas las partes implicadas, decidiesen hacer uso de una comunicación asertiva y respetuosa.

Lo que sucede es que, muchas veces, la comunicación se tiene que basar en un conocimiento propio de cada uno de los integrantes de la relación familiar. Y eso, a veces, no sucede. Debemos ahondar en la relación desde sus orígenes.

Y comprender que la forma de ver el mundo de tu hijo, de tu madre, de tu hermano o de tu pareja no es la misma que la tuya. Porque todas son distintas. Ni mejores, ni peores. Solo distintas.

Comunicación en el trabajo

A lo largo de la jornada laboral hablamos con compañeras y compañeros de trabajo, con nuestra jefa, con clientes, con proveedores. Un sinfín de relaciones profesionales que debemos gestionar de la mejor de las maneras para lograr nuestros propósitos profesionales.

comunicación en equipos de trabajoPor ello, es de vital importancia potenciar y mejorar nuestras habilidades sociales y comunicativas.

Para, de esa manera, obtener relaciones más saludables y armoniosas que faciliten el objetivo común de un equipo de trabajo.

El trabajo en equipo requiere asertividad y empatía para comprender las necesidades de nuestros compañeros de trabajo.

De nuestra forma de comunicarnos dependen nuestros éxitos laborales. Desde nuestra capacidad para hacer sentir la necesidad de un aumento de sueldo a nuestro jefe, hasta mejorar nuestras relaciones con nuestros compañeros para generar un ambiente laboral cómodo y armonioso.

Comunicación con desconocidos

La sociedad nos individualiza. Antes era más frecuente ver como personas desconocidas departían amistosamente. La vida rural o en los pueblos, debido a que la población es menor y más fácilmente reconocible, facilitaba la comunicación entre personas que no se conocían.

Ahora, la tendencia a la individualización, la doctrina del shock imperante por los medios y las instituciones y la creciente dependencia de la tecnología ha perjudicado las relaciones entre personas. Y con ello, la comunicación interpersonal se ha visto mermada.

Nos distanciamos de forma inversamente proporcional al tamaño de las pantallas de nuestros móviles.

Comunicación en público

Por una razón similar, en muchas profesiones o ámbitos sociales, la gente tiene que hacer frente a exposiciones o charlas en público. Y eso es algo que preocupa y bloquea a bastantes personas. Y tiene un nombre: glosofobia o miedo a hablar en público.

El origen de estos temores son experiencias vividas que nos generan falta de seguridad o confianza en nosotras y nosotros mismos. Desde la típica vergüenza que sufrimos al salir a la pizarra en la escuela, cuando éramos niños, hasta cualquier otra experiencia traumática en una exposición pública.

La buena noticia es que la solución es sencilla. Pero hay que hacer un potente trabajo de auto-conocimiento. Y no todo el mundo está dispuesto a ello.

Factores personales que influyen en nuestra capacidad comunicativa

habilidades comunicativas para el éxitoPara poder trabajar sobre nuestras habilidades comunicativas, debemos llevar a cabo un proceso reflexivo de auto-conocimiento.

Entender nuestra forma de ver y entender el mundo para, en última instancia, convertirnos en personas respetuosas, flexibles y tolerantes.

 

Por eso, os comparto una serie de recursos finales para que reflexiones sobre cuestiones profundas de nuestra personalidad, de nuestro ego y de nuestro potencial:

Esperamos que este listado de recursos potencie tus capacidades y habilidades comunicativas para que puedas expresarte y comunicarte con confianza, seguridad. De esta manera, tus relaciones profesionales, sociales y personales se desarrollarán hacia el éxito y el cumplimiento de todas tus metas y objetivos.